El año 2010 ha sido un año de realidades. Podría decir que ha sido un año donde los españoles han aprendido algo de economía y han olvidado parte de su pasado (sí, ese pasado donde los euros eran pesetas y los e-mails navideños eran postales enviadas por correos). Los que mandaban en 2009 siguen mandando, se han reducido salarios, se ha despedido mucha gente, nos han subido el IVA, se ha re-estructurado el gobierno, se han congelado pensiones, se han quitado pagas... Evidentemente, no ha sido un año fácil. Ha sido un año de realidades.
Pero si de una cosa me he dado cuenta es que la palabra crisis, a pesar de ser una realidad, es una oportunidad. Sí, una oportunidad. Es el momento de darse a conocer, de ponerse metas, de superarse a sí mismo, de valorar y de pensar en futuros mejores (y no pasados).
Vendrán años mejores pero tenemos que estar dispuestos a afrontar un 2011 con incertidumbres. Tener una actitud positiva y, muy importante, valorar lo que tenemos en el presente sin comparar con el pasado o con un futuro cercano.
Sin más, os deseo unas felices fiestas en compañía de los vuestros y un 2011 lleno de éxitos.
Pero si de una cosa me he dado cuenta es que la palabra crisis, a pesar de ser una realidad, es una oportunidad. Sí, una oportunidad. Es el momento de darse a conocer, de ponerse metas, de superarse a sí mismo, de valorar y de pensar en futuros mejores (y no pasados).
Vendrán años mejores pero tenemos que estar dispuestos a afrontar un 2011 con incertidumbres. Tener una actitud positiva y, muy importante, valorar lo que tenemos en el presente sin comparar con el pasado o con un futuro cercano.
Sin más, os deseo unas felices fiestas en compañía de los vuestros y un 2011 lleno de éxitos.
PD. Os dejo con un vídeo de mi Belén.
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