De cómo no enseñar un idioma.


Lo básico para saber enseñar un idioma es SABER CÓMO NO SE ENSEÑA.  Y es en esto último en lo que me quiero detener.

Los idiomas no se aprenden de la noche a la mañana. No se aprenden con leer libros tediosos de gramática. Y tened en cuenta que cuanto mayores somos, más díficil es interiorizar un idioma y buscar el tiempo para ello. Pero, todo esto se ve agravado o minorado por un factor clave en un idioma: EL PROFESOR.

El profesor es nuestro referente, la imagen país de la lengua. Y es esta persona la que nos debe inspirar confianza, motivarnos y facilitarnos el aprendizaje. Por eso, debido a mi actual experiencia aprendiendo ruso, me gustaría señalar a los profesores actitudes que nos desaniman:

1. Es díficil enseñar un idioma, pero es más díficil aprenderlo.

2. Nunca se debe poner en duda las horas de estudio de un alumno. No todos tenemos la misma capacidad de aprendizaje.

3. Hay que valorar la opinión de los alumnos. Se debe ser tolerante con sus quejas.

4. Se debe ser agradable en las lecciones y repetir infinitas veces las lecciones. Lo que para un nativo es fácil, puede traer de cabeza a los extranjeros.

5. No se debe avanzar temas si se sabe que los alumnos no han captado el tema anterior. Más vale aprender poco y bien, que mucho y mal.

6. Se deben guardar los modales en la clase. 

7. No se deben olvidar a los rezagados del grupo. Hay gente que sigue la clase mejor porque tiene un conocimiento previo de la materia, pero el ritmo lo deben marcar la generalidad de la clase.

8. No dejarse llevar por los sobresalientes. Los sobresalientes son buenos en el idioma pero serán los notables quien más ayuda necesiten.

9. Se deben facilitar recursos al alumnado. Libros, peliculas, canciones, recursos informáticos serán muy bien recibidos.

10. Se debe "machacar" a los alumnos con ejercicios varios. Queremos aprender y que tú, como profesor, aprendas de nosotros.

11. La clase debe ser divertida y didáctica. Si aburres a tu alumnado, dejarán de motivarse y optaran por abandonar el idioma. Quizá no sea importante para el profesor preocupado por su nómina, pero profesionalmente se va acumulando fracasos.

Y sobre todo, a aquellos alumnos que hayan observado alguna de estas actitudes en su profesor, no desistáis. Los idiomas son tan bonitos que no os dejéis llevar por la imagen que puede dar un profesor. 


Судьба!!







No hay comentarios:

Publicar un comentario