NADA ES GRATIS

Podría hablar de temas de actualidad como mi situación precaria como becaria, la futura decisión de las olimpiadas o de las hijas de Zapatero. Pero no, hoy he decidido hablar de una ley o teoría que existe pero nadie reconoce: el "nada es gratis".
Efectivamente, nada, absolutamente, nada es gratis. ¿No os habéis parado a pensar que todo tiene un precio? (pese a que Mastercard nos diga lo contrario). Todo nos cuesta algo: ir a hacer la compra nos cuesta dinero y tiempo; estudiar nos cuesta trabajo (no creo que nadie diga lo contrario), esfuerzo, tiempo (las horas que has estado en la biblioteca), dinero (matriculas, fotocopias y ¡bendito titulo de 140 €!), llantos y lágrimas; trabajar nos cuesta sueño (ese despertador marcando las seis), discusiones (ese jefe incomprensible), alegrías (una promoción), tiempo (9 horas por Estatuto 24 horas por el convenio de la manga del jefe) y ganas. ¿No os dais cuenta que todo tiene un coste?, ¿que todo tiene un precio?
¡Ni las palabras son gratis! ¿Cuanto nos cuesta escuchar un "te quiero"?, ¿oír un "aprobado"?, ¿y un "estas admitido/a"? Tiene un precio que, a veces y solo a veces, es incalculable.
¿Y decir un "te echo de menos"?, ¿un "quiero volver a verte"?, ¿un "te necesito"?
Todo nos cuesta, todo tiene un valor, todo tiene un precio. Esta teoría justifica el por qué nuestro jefe no desprende una sonrisa radiante al entrar al trabajo (a veces piensas ¿le costará dinero? quizá si o quizá tenga, incluso, más precio), el por qué hay gente que no saluda al entrar (por educación... pero... la educación tampoco es gratis), el por qué existen personas que no dan las gracias... Nada es gratis.
¿Quien opina lo contrario?

1 comentario: